CB1, CB2, GPR55, GPR119 y GPR18
En el fascinante mundo de los cannabinoides, se destaca la presencia de los receptores CB1 y CB2, ambos acoplados a proteínas G con siete segmentos transmembrana. Su función inhibidora impacta la Adenilato ciclasa y la vía de las MAP-Quinasas, siendo CB1 también influyente en ciertos canales iónicos.
CB1 y CB2: Explorando su Ubicación y Funciones
Los receptores CB1 se hallan principalmente en el sistema nervioso central (SNC), destacando en áreas cruciales para funciones cognitivas, memoria, ansiedad, dolor, coordinación motora y funciones endocrinas. Por otro lado, CB2 prevalece en estructuras relacionadas con el sistema inmunitario. La distribución de CB1 correlaciona estrechamente con los efectos farmacológicos de los cannabinoides, siendo responsables del efecto psicoactivo.
CB1 y CB2: Reguladores Celulares con Impacto Inmunomodulador
Ambos receptores inhiben la adenilato ciclasa, influyendo en la síntesis intracelular de AMP cíclico. Esta inhibición tiene implicaciones clave, como la disminución de la entrada de calcio y la desactivación de la calcineurina, relevantes en enfermedades autoinmunes. Además, regulan rutas de transcripción génica asociadas a procesos neoplásicos.
GPR55, GPR119 y GPR18: Nuevos Actores en el Escenario Cannabinoide
Los receptores GPR55, GPR119 y GPR18, también acoplados a proteínas G, presentan una distribución específica en el cuerpo humano. GPR55, ubicado en regiones cerebrales relacionadas con memoria y aprendizaje, podría desempeñar un papel crucial en la regulación del metabolismo óseo y la agresividad tumoral. GPR119, más concentrado en tejidos pancreáticos e intestinales, se asocia con el control de la homeostasis de la glucosa y la obesidad.
Perspectivas Futuras: Entendiendo la Red Cannabinoide
Estos receptores, junto con CB1 y CB2, conforman un entramado complejo que conecta el sistema inmunitario, nervioso y endocrino. Su comprensión no solo arroja luz sobre la regulación de funciones vitales, sino que también abre la puerta a futuras terapias, desde el tratamiento de enfermedades autoinmunes hasta la gestión de la diabetes tipo 2 y la obesidad. La investigación continua revelará nuevas perspectivas sobre estos fascinantes actores en el sistema cannabinoide.